Hemos avanzado bastante cómo sociedad en los últimos 50 años. No tanto como sería bonito, pero al menos tenemos la decencia de ocultar nuestras actitudes sexistas/racistas/homofóbicas/religiosointolerantes en vez hacer en anuncios al respecto en las revistas de moda. Sin embargo aquí cuatro ejemplos de esos ayeres en los que los mercadólogos no tenían pudor en insultar plenamente a un segmento de la población para caer en las gracias de otro. Sobra mencionar que no estoy promoviendo estos anuncios o sus mensajes, es más una crítica a la sociedad el simple hecho de que hayan existido.
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Solo nos queda sentirnos reconfortados en el hecho de que la mayoría de los anuncios de hoy en día están hechos con la premisa de que todos somos estúpidos. Eso es igualdad.
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